Conseguir un vientre plano con Cirugía Estética es una opción excelente cuando la dieta y el ejercicio no consiguen el resultado deseado. Hoy en día, tanto hombres como mujeres cuidan su aspecto, se preocupan por su imagen y recurren sin reparo a tratamientos de medicina estética y cirugía estética.

Disfrutar de un vientre plano sin cirugía es muy difícil para la mayoría de la gente. Implica hacer mucho deporte y seguir una dieta sana, cuando lo habitual es que comamos de todo y nos de cierta pereza hacer ejercicio. Si además hemos tenido sobrepeso o pasado por algún embarazo, es normal que tengamos depósitos de grasa en el abdomen.

La intervención de Cirugía Estética para conseguir un vientre plano se llama abdominoplastia. En esta cirugía de contorno corporal vamos a tensar los músculos de la pared abdominal y a eliminar tanto el exceso de piel como de grasa.

En la consulta con el especialista en Cirugía Estética se estudiará su caso de forma minuciosa, se resolverán todas sus preguntas, y se le explicarán las técnicas que podemos utilizar, ya que es posible por ejemplo combinar la abdominoplastia con una liposucción en una misma intervención. Incluso puede que una simple liposucción sea suficiente si tiene un peso normal y una buena elasticidad en la piel.

Vientre plano después del embarazo

Tener el vientre plano después del embarazo es el objetivo de muchas mujeres que no desean perder la figura. Durante los primeros meses después del parto podemos aprovechar para realizar algunos ejercicios específicos que prevengan la formación del faldón abdominal, es decir, cuando la barriga se descuelga y nos da un aspecto poco estético que nos puede acomplejar.

Si a pesar del ejercicio y la dieta no conseguimos el abdomen que queremos, siempre podemos concertar una cita con el Cirujano Plástico para que valore nuestro caso y nos explique las posibles soluciones mediante cirugía estética. Como hemos comentado, la solución habitual es una abdominoplastia. Esta intervención además puede hacer desaparecer la cicatriz de cesárea y buena parte de las estrías.

Conseguir un vientre plano después de uno o varios embarazos es posible, si la genética o tu estilo de vida no te permiten conseguir este objetivo, siempre te podemos echar una mano. Para que te hagas una idea, la abdominoplastia es una operación que dura unas dos horas. Luego requerirá de una semana de recuperación y entonces podrás hacer vida normal llevando una faja durante algunas semanas.