La rinoplastia para reducir la giba nasal es una cirugía de nariz especialmente solicitada por personas menores de 35 años. Desde la adolescencia la estructura de la nariz queda configurada. Muchos pacientes al alcanzar la mayoría de edad recurren a la cirugía estética para modificar este aspecto de la nariz.

Es habitual ver por el quirófano de rinoplastia pacientes jóvenes que acaban de estrenar la mayoría de edad. Así como jóvenes que terminan sus estudios y desean comenzar una vida adulta con el aspecto que siempre han deseado. Escoger la cirugía de nariz para dejar atrás un complejo es algo totalmente razonable y que sin duda contribuye a mejorar el autoestima y la confianza en uno mismo.

El caballete o giba nasal es una elevación que la nariz suele tener en medio y la hace corva o arqueada. Este tipo de problema estético es muy difícil de disimular, especialmente de perfil, y además tiende a envejecer nuestro rostro. Si tu problema está en el dorso de la nariz, mediante cirugía podemos reducir la giba nasal y hacer tu sueño realidad.

Causas de la giba nasal

Para corregir el aspecto de una nariz con caballete o joroba primero se debe analizar la nariz en su conjunto. En ocasiones la solución no es tanto reducir el caballete, sino proyectar la punta de la nariz. El especialista en rinoplastia debe analizar la estructura para determinar si el caballete nasal es causado por el hueso, los cartílagos o una combinación de ambos.

Lo habitual es que se dé este último caso, es decir, que sea una giba ósea y cartilaginosa. El aspecto exterior es el de una nariz que está arqueada desde la raíz nasal hasta la punta. En tales casos lo habitual es recurrir a una rinoplastia abierta para poder realizar un trabajo mucho más preciso.

Además en la misma intervención se puede arreglar el funcionamiento de la nariz. En este sentido podemos alinear el tabique (septoplastia), ensanchar las fosas o reducir el tamaño de los cornetes para mejorar la respiración.

¿Rinoplastia abierta o cerrada?

Escoger entre rinoplastia abierta o cerrada para reducir la giba nasal es un tema que debemos discutir personalmente con el cirujano plástico. Es natural que nos preocupe el tema de las cicatrices y hablar de una vía abierta. La realidad es que aunque hablemos de vía abierta, sólo vamos a dejar una pequeña cicatriz externa difícil de ver porque estará debajo de la nariz.

La rinoplastia cerrada reduce tanto el tiempo de cirugía como el periodo de recuperación. Pero cada caso es diferente y de forma sistemática no podemos optar por esta vía. En muchos casos optar por una rinoplastia abierta para reducir la giba de la nariz es la opción más adecuada. Principalmente porque facilita la labor al cirujano plástico, que podrá realizar un excelente abordaje al quedar expuesta toda la estructura nasal.

Aunque el precio de la rinoplastia es importante para algunos pacientes, hoy en día las facilidades de pago mediante financiación en cómodos plazos hacen que este factor no sea un obstáculo. Puede pedir cita con el Doctor Juan Martínez Gutiérrez para que evalúe su caso personalmente en Málaga, Marbella o Granada.