La enfermedad de Graves ocurre con mayor frecuencia en mujeres que hombres, consiste en una alteración de la glándula tiroidea que se manifiesta con síntomas como hipertiroidismo con bocio, es decir, dicha glándula produce demasiadas hormonas y su tamaño aumenta.

El mal funcionamiento de la glándula tiroides puede dar lugar a problemas como el mixedema, una dermatopatía producida por la acumulación de líquido en los tejidos, así como una orbitopatia que puede afectar tanto al globo ocular como a los párpados, músculos y grasa que lo rodean e incluso al nervio óptico.

Tanto si le han diagnosticado la enfermedad de Graves como sino, quizás le interese saber que estadísticamente ocurre en 1 o 2 mujeres por cada 5.000 a 10.000 personas al año y en el caso de los varones entre 3 o 4 varones cada 50.000 a 100.000. Las formas graves
de orbitopatía ocurren sólo en un 4 o 5% de los pacientes.

Orbitopatía, enfermedad de Graves

exoftalmos por hipertiroidismoLa orbitopatía de Graves consiste en un proceso inflamatorio y edematoso, generalmente crónico, caracterizado por producir, en la mayoría de los casos: exoftalmos u ojos saltones en ambos lados acompañado de retracción de los párpados, hinchazón de tejidos, alteración de la movilidad ocular, visión doble, úlceras corneales, hipertensión ocular y, en los casos severos, neuropatía óptica.

La orbitopatía asociada a la enfermedad de Graves se conoce desde hace más de 200 años, y recibe dicho nombre porque en 1.835 fue descrita por vez primera por el médico R. J. Graves, y unos años más tarde por el médico K. A. von Basedow.

Hoy en día se se suele hablar de enfermedad de Graves cuando nos referirnos a la enfermedad sistémica, y como enfermedad de Basedow específicamente para la dermatopatía. En cualquier caso, esta enfermedad autoinmune es la causa más frecuente de orbitopatía en la actualidad.

El tratamiento médico de la orbitopatía tiroidea se basa en el empleo de corticosteroides en las fases activas junto al abandono del tabaco. En su fase inactiva solo la cirugía permite reparar los cambios estéticos producidos por la enfermedad.

Si queremos mejorar la evolución de la enfermedad, es decir, reducir su duración y acabar con los síntomas lo ideal es coordinar en su tratamiento endocrinólogos y oftalmólogos. Una vez desactivado el problema, si desea recuperar su aspecto debería escoger un oftalmólogo especialista en Orbitopatía de Graves como es Dr. Martínez Gutiérrez.

Cirugía de la orbitopatía tiroidea

La cirugía de la orbitopatía tiroidea la podemos realizar en el Granada, Málaga o Marbella. El doctor Martínez Gutiérrez le atenderá y operará en centros médicos de prestigio con todas las garantías.

El doctor es especialista tanto en cirugía Plástica y Reparadora como en Oftalmología, además centró su tesis doctoral en la enfermedad de Graves-Basedow en el año 2.007 en la Universidad Autónoma de Madrid con calificación sobresaliente cum laude.

Para restaurar su aspecto podemos realizar varias cirugías: en primer lugar una descompresión orbitaria para dar más espacio a los músculos y la grasa consiguiendo que los globos oculares retrocedan varios milímetros y aliviamos el nervio óptico, luego una cirugía de párpados si se ha producido algún daño, y cirugía de estrabismo si fuera necesario.

Difícilmente podrá encontrar otros médicos especialistas más capacitados en el resto de España, si le interesa la cirugía de la orbitopatía tiroidea ahora puede concertar una cita llamando al 638 602 462 para que podamos evaluar su caso personalmente.

Facebook
Twitter
Instagram
Tiktok