La corrección de cicatrices con Cirugía Plástica es un tratamiento muy útil para aquellas personas que sufrieron algún tipo de traumatismo o se han sometido a alguna cirugía que les ha dejado una cicatriz que no les gusta.

Eliminarla por completo no es posible; sin embargo, los instrumentos y las técnicas actuales nos permiten esconder o reducir la cicatrices a una pequeña línea de pocos milímetros que si la cuidamos bien apenas será visible al cabo de un tiempo.

Nuestro cuerpo es muy sabio y trata de forma natural de cicatrizar cualquier herida lo antes posible pero sin atender a cuestiones estéticas.

Hoy en día esto deja de ser un problema, ya que mediante cirugía plástica podemos por ejemplo emplear injertos de grasa para elevar zonas deprimidas o esconder una cicatriz empleando un injerto o colgajo de piel, es decir, extraemos piel sana de otra zona de nuestro cuerpo y nos llevamos el trozo de piel con cicatriz a ese sitio menos visible, es básicamente un trasplante de piel sana.

Otro problema que puede ocurrir a algunas personas son las cicatrices hipertróficas, aquellas en las que el cuerpo no se da cuenta de que se ha curado y sigue con el proceso de cicatrización haciendo aumente de tamaño.

O peor aún, las cicatrices queloides, donde el tejido cicatricial va más allá de la herida creciendo como un tumor, en estos casos puede ser necesario, tratamientos adicionales como los corticosteroides para frenar el proceso de cicatrización.

Dado que las cicatrices pueden ser para algunos un estigma o un mal recuerdo de una enfermedad o un accidente, razón de más para intentar hacer desaparecer cualquier marca en la cara, la cabeza, los senos o cualquier otra parte visible de nuestro cuerpo. La única solución efectiva si su cicatriz ya tiene más de un año es la cirugía plástica.

Para ello contamos con diversas técnicas quirúrgicas que podrán mejorar su aspecto de forma espectacular.

Corrección de cicatrices de senos

La corrección de cicatrices de senos permite reparar los resultados adversos de una mamoplastia o mastopexia con el objetivo de conseguir unos senos más bonitos y sin marcas. Tanto la reducción como el aumento y elevación de pecho pueden dejar cicatrices más o menos visibles.

Si nos opera un buen cirujano plástico y realizamos un buen cuidado de las cicatrices al cabo de un año apenas serán visibles. Ahora bien, si nos operó un médico poco cualificado, si no hemos seguido las indicaciones o si simplemente nuestra piel no cicatrizó bien, puede ser necesaria una corrección mediante cirugía plástica.

Si se encuentra en alguna de las situaciones que hemos comentado a lo largo del artículo y le gustaría realizarse una corrección de cicatrices, ahora puede concertar una cita con el Dr. Juan Martínez Gutiérrez para que valore su caso personalmente y le explique las opciones que le pueden ayudar a mejorar el aspecto de dichas marcas.

Si se encuentra en los primeros meses, le pueden ser de utilidad los siguientes consejos sobre cómo cuidar las cicatrices.

Corrección de cicatriz abdominal

La corrección de una cicatriz abdominal puede ser necesaria en mujeres que han pasado por una cesárea, en pacientes que han sido operados de urgencia quedando con una cicatriz muy fea, o que no han quedado satisfechos con el resultado de una abdominoplastia o dermolipectomia, es decir, una intervención de cirugía estética en la que retiramos el exceso de grasa del abdomen y tensamos la piel dejando una cicatriz horizontal por debajo de la cintura.

La corrección de cicatriz de dermolipectomia no suele ser necesaria si se ha realizado de forma adecuada y el paciente ha seguido las recomendaciones, por desgracia en España sigue habiendo cierto intrusismo por parte de otros especialistas y podría ocurrir si el médico no cerró la herida de forma adecuada.

Si le gustaría eliminar la cicatriz de cesárea o hacerla desaparecer en la medida de lo posible porque le ha quedado muy grande, hundida o con un aspecto que le disgusta, lo ideal es ponerse en manos de un cirujano plástico experimentado, un especialista que sabrá valorar a qué se debe su estado actual y cómo intervenir para repararla de manera que los tejidos no se retraigan y así con el paso del tiempo sea casi imperceptible.

Cuidado de las cicatrices

La calidad de una cicatriz depende de varios factores, a tener en cuenta: su origen, los cuidados aplicados desde un principio y la manera de cicatrizar de cada individuo. No es lo mismo una cicatriz por una cesárea que por una quemadura. En cuanto a los cuidados, siempre que nos sometemos a una cirugía plástica, el cirujano nos dará unas sencillas pautas a seguir para cuidarla y conseguir que con el paso del tiempo sea casi imperceptible.

Por «paso del tiempo» nos referimos a más un año, y como es bastante tiempo corremos el riesgo de descuidar las recomendaciones del médico, a saber:

  • Evitar los baños prolongados tanto en el mar como en la piscina si la herida sigue abierta, ya que alargarán el proceso de cicatrización.
  • Evitar que la cicatriz esté sometida a tensión durante las primeras semanas para que no se ensanche, para ello quizás debemos evitar ciertos esfuerzos o la práctica de determinados deportes dependiendo de su localización.
  • Evitar exponer la cicatriz al sol, esto es esencial sobre todo los primeros seis meses, ya que la radiación ultravioleta podría pigmentar la piel de la zona, haciendo que adopte un tono más oscuro que el resto de nuestra piel. Por tanto, lo ideal es tapar la cicatriz y siempre usar un factor de fotoprotección alto.
  • Hidratar la cicatriz, durante el primer año irá madurando así que la hidratación que le podamos aportar acompañado de un masaje ayudarán a que esta piel recupere su elasticidad, existen productos que además están enriquecidos con ingredientes como el aloe vera o el aceite de rosa mosqueta que contribuyen notablemente a la regeneración de los tejidos.
  • Se pueden usar productos como los geles y láminas de silicona que forman una capa protectora que mantiene mejor la hidratación durante los primeros meses, el gel es muy fácil de aplicar y las láminas se recortan para adaptarse al tamaño de la cicatriz y ejercen presión, por lo que son una buena opción por ejemplo para pacientes con riesgo de desarrollar cicatrices hipertróficas o queloides.

 

Facebook
Twitter
Instagram
Tiktok